viernes, 25 de septiembre de 2020

12 de Septiembre


     Hace pocos días, el 12 de Septiembre, tuve el honor de poder felicitar públicamente a una de mis devociones desde niño, mi Virgen de las Lágrimas de la Hermandad de Columna de San Fernando. Fue uno de los días más hermosos de mi vida, sin duda de los más emotivos. Aquí os dejo aquellas humildes palabras que pude decirle, con voz nerviosa y entrecortada, pues eso era yo ese día, un mar de nervios.

Muchas gracias a mis hermanos de la Hermandad de Columna por haber permitido que fuera uno de los exponentes. Gracias.


FELICITACIÓN A NTRA. SRA. MARÍA STMA. DE LAS LÁGRIMAS.

Que repiquen las campanas de San Pedro, San Pablo y los Desagravios

pues hoy no es un día cualquiera.

Es septiembre, y de septiembre el días más bello.

Si dulce y bello es el nombre de María,

bello y dulce es el día de septiembre en que tal onomástica se celebra.

Hoy es un día especial, para nuestra Parroquia, para nuestro barrio

y para nuestra hermandad,

en definitiva para la Isla Cofradiera

Porque vuelve a estar reluciente como si Domingo de Ramos fuera,

la Flor de las flores,

la Gracia entre las mejores Gracias,

la Escogida y Única,

Reina de todas las Reinas.

La que fue niña de esta Iglesia Mayor durante muchos años.

La que pudo ser la Gracia y Esperanza y la Salud de un barrio que derrocha Piedad

popular y devoción por cualquiera de sus calles,

como es el barrio de la Divina Pastora.

Pero Tú no lo quisiste Lágrimas,

quisiste seguir siendo la niña de esta bendita Iglesia

y de su barrio.

Barrio que tanto te quiere y te venera,

barrio que no se halla sin Ti,

ni Tú sin él,

pues no se puede hablar de este barrio de la Iglesia Mayor,

sin hablar de Ti,

ni se puede hablar de Lágrimas,

sin recordar a su Barrio.

Pues Tú misma has querido, derrochar tu Gracia, por cada rincón de sus calles

y dejar el bullicio de las calles céntricas de la ciudad para estar con los tuyos,

con los que deseando esperan que llegue cada Domingo de Ramos,

porque detrás de un cierro, detrás de una puerta o en cualquier esquina,

al llegar la primavera y ya pasada la Cuaresma,

tienen un encuentro especial Contigo.

Y me reitero en que eres la Reina de todas las Reinas,

pues fuiste durante muchos años la primera.

La primera en tantas cosas...

La primera bajo palio,

la primera en toda nuestra Semana Mayor hasta llegado el Miércoles Santo,

porque fuiste Madre del Cautivo y Rescatado

y quisiste acompañarlo, allá en sus primeros años.

Fuiste durante mucho tiempo la Estrella que paseaba las Penas por las calles de San

Fernando

cuando incluso La misma Isla,

aún no las había soñado.

Fuiste la primera a quien se pedía Salud a la Bendita Trinidad que forman

Dios Padre,

Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,

para calmar la Amargura en la tarde del Lunes Santo,

Y es que no había otra Flor a la que ver paseando

por esas coquetas calles de la ciudad de San Fernando.

A ti, se te pedían las Gracias,

en Ti se veía la Esperanza

de que Dios tuviera Caridad

para que todo cañaílla llegará a Buen Fin

y encontrara consuelo en cualquiera de sus sufrimientos.

Porque Tú eras la Única, Lágrimas,

la única.

Y es que no había otra Flor a la que ver paseando,

desde el Domingo de Ramos hasta el Miércoles Santo,

por esas coquetas calles de la ciudad de San Fernando.

Por esta sencilla razón,

no he encontrado a ningún cofrade, y soy amigos de unos cuantos,

que no me digan que Lágrimas es especial,

podrán tener sus devociones pero Tú, eres especial.

Si hasta el Regidor Perpetuo y Señor de La Isla

lleva más de un siglo buscando tu bendita Mirada,

pues no hay un día en el año,

en que sus benditos ojos no miren tu Divina Cara

Por eso hoy es un día especial

para nuestra Parroquia, para nuestro barrio y para nuestra Hermandad

y en definitiva para toda la Isla Cofrade.

Esa Isla que es tu tierra,

que es tierra de María.

Esa Isla que sabe que el 12 de Septiembre tiene una cita Contigo

Es la Isla que no entiende y que he escuchado en sus mentideros,

QUE COMO A TAN GRAN SEÑORA, CON DEVOCIÓN DE SABOR A AÑEJO,

que fue bendecida dos veces y coronada en el Cielo,

la que tuvo el primer palio y fue valiente en su tiempo,

la que cuando no se podía por cuestiones de dinero,

salió de Sol vestida con el manto crisantemo.

QUE COMO A TAN GRAN SEÑORA, CON DEVOCIÓN DE SABOR A AÑEJO

AUN NO SE LA HA CORONADO DELANTE DE LOS ISLEÑOS.

Pero para quien no es un día cualquiera y es un día especial, es para todos nosotros,

para todos tus hijos, hermanos y devotos que tienen el corazón de terciopelo morado.

Pues no hay un día en el que no te sueñen, te piensen o te nombren,

porque no hay ningún cofrade de Columna al que no le salga en cualquier conversación

esas benditas ocho letras que forman tu nombre:

LÁGRIMAS.

Es para mí un orgullo y un honor que mis hermanos hayan querido contar en este año

tan especial y difícil conmigo para que te felicite públicamente.

Cuantos nervios he pasado en estos días, Tú lo sabes Lágrimas

y cuantas cosas querer decirte como cada mañana,

pero es que aunque sea un honor,

para mi es mucho más fácil mirar tu semblante desde abajo de tu camarín.

Tú sabes Madre cual es mi sitio siempre, el de cada día, en el que busco tu mirada y sin

decir palabra ya sabes lo que me pasa, lo que me ocurre, lo que necesito o las gracias

que vengo a darte, pero mi sitio sabes que siempre es a tu lado, sea el día que sea del

año, yo jamás me separo de Ti, para buscar tu dulce mirada y por eso hoy no podía

negarme.

Cuantas gracias has derrochado sobre mi familia, cuanto nos has cuidado, consolado y

ayudado para que nunca abandonáramos la fe, en esos momentos difíciles que Dios ha

permitido en nuestras vidas.

Tú siempre nos has dicho: “mirad la espalda de mi Hijo, mirad su espalda, mirad su

sangre, Él tampoco merecía esos azotes.”

¿Quién no se emociona al ver la espalda de Jesús de la Columna?

La espalda de mi Jesús, de mi Señor.

Tú Hijo, el que mira al Cielo, esperando una Palabra de Dios Padre, al igual que yo

cada día busco tu mirada Madre desde abajo de tu camarín.

Tú que cada mañana me esperas,

y cuando entro por la puerta

busco en tu mirada el cayado que me guía y pastorea,

y tus lágrimas derramas como ese lindo Rocío

que da consuelo y me calma y me ayuda en el camino.

En el camino de la vida y en los duros arenales

que Dios Padre ha permitido para que nunca me separe

de ese manto crisantemo que siempre a todos cobija

por eso Tú eres mi Reina,

porque mis devociones aglutinas.

Eres Pastora y Rocío

Tú eres Lágrimas en mi día,

eres esa Madre buena

que siempre en el día a día,

eres consuelo de mis penas

y Causa de mi alegría.

Pero a pesar de los golpes que nos ha dado la vida, siempre hemos encontrado en Ti

consuelo y siempre hemos sentido, que has salido a nuestro encuentro y has secado

nuestras Lágrimas.

Por eso hoy Madre quiero pedirte por este mundo, en estos momentos difíciles en los

que nos azota esta dura pandemia.

Especialmente por todos aquellos que están enfermos, por los que han sufrido la

pérdida de sus seres queridos, por los que la crisis sanitaria les ha llevado a situaciones

precarias para que encuentren el Consuelo que los míos y yo mismo hemos encontrado

en los momentos de tribulación en nuestras vidas.

No nos abandones Madre y ayúdanos, seca nuestras lágrimas con tu pañuelo negro.

Y que repiquen las campanas de San Pedro, San Pablo y los desagravios

pues hoy no es un día cualquiera.

Es septiembre, y de septiembre el días más bello,

si dulce y bello es el nombre de María,

bello y dulce es el día de septiembre en que tal onomástica se celebra.

Hoy es 12 de Septiembre, es el Santo de María,

Madre de Dios y Madre nuestra,

Madre de toda la Isla,

y es que no hay una Dolorosa que no te lleve en sus mejillas.

Y en ti se funden las devociones, las plegarias y alegrías

Hoy es 12 de Septiembre, es el Santo de María.

Felicidades Señora, felicidades Madre mía.

Hoy es 12 de Septiembre, es el Santo de María.

Hoy no se besarán tus manos

se rezarán Aves María.

Hoy es 12 de Septiembre, es el Santo de María

que repiquen las campanas, que de Lágrimas es su día.