martes, 24 de agosto de 2010

Artista sin escenario... (24 de Agosto de 2010)


"Una vez más me quedé sentado, observando lo que pasaba a mi alrededor...

No se si os ha pasado alguna vez, pero a mi si. Es esa sensación en la que te sientes que estás como mero observador de todo lo que pasa por la vida; el tiempo, la gente, las situaciones...
Es algo extraño, a veces, incluso es como si pusiera música a esos momentos y te sientes como que estás ahí pero realmente no lo estás.

Antes, recuerdo que me entristecía cuando tenía esta sensación, porque pensaba que estaba dejando pasar el tiempo sin vivirlo, pensaba que desperdiciaba todo aquello que la vida me ofrecía cada día, cada minuto o instante; pero gracias a Dios ya no pienso así.

He analizado varias veces esta situación y hoy me resulta placentera, pues no la vivo como eso que tantas veces hemos escuchado de que: "por mucha gente que tengas alrededor, te sientes solo". Quizás sea algo parecido a lo que vivían los místicos cuando sentían que incluso salían de sus cuerpos y llegaban a sentir grandes emociones que no eran capaz de sentir cuando hacían su vida normal, lo cual hacía a algunos de ellos poderse llevar horas sin moverse, absortos en su interior y en ese estado de observadores del gran Amor.

Sí, así es, dejas todo aquello que tienes alrededor, la mente en blanco, libre de pensamientos que puedan romper ese momento fascinante que la vida nos regala, la verdadera paz, la del interior, que muchas veces por causas ajenas a nosotros no logramos alcanzar.
Es ese mismo sentimiento que nos permite quedarnos callados sin necesidad de expresar lo que vemos cuando nos quedamos admirando el amanecer o una puesta de sol, o la belleza del cielo, la inmensidad del mar, (no puedo dejar de pensar en Caños de Meca o cuantos desayunos en el Guanche mirando la Bahía) lo mismo que nos hace escuchar (que no oír) una canción y perdernos en la melodía interiorizándola sin necesidad de cantar la letra de la misma, es más a veces da igual, o al contrario interiorizar las palabras que dice pero sin necesidad de que sean acompañadas por la música... (podría nombrar tantas)

Y así puede ocurrirnos con cualquier tipo de arte, ya sea de las excelentes como la fotografía, la música, el cine, la arquitectura, la pintura... o las cotidianas como hablar, respirar, mirar, cocinar, trabajar... Y es que todo puede hacerse con arte cuando amas realmente lo que haces.

No digáis que no son artistas aquellos que ponen sus puestos en las plazas engalanados con las frutas y verduras bien colocadas, ¿no os dan más ganas de comprar en ellos? Son verdaderos artistas cuando cuidan colores y formas para que todo entre por la vista sin necesidad de probrar un solo bocado.

Lo mismo ocurre en esos pueblos donde ves las fachadas relucientes de cal y las macetas de coloridas flores, realmente son artistas, decoradores de primera sin necesidad de tener una titulación que lo demuestre, tan sólo la de la vida.

El arte de cocinar, como muchas amas de casa preparan la mesa, o tienden... en definitiva todos llevamos algún arte dentro que solo hay que dejar florecer. Nadie (na-die) quedó fuera de esa repartición, solo hay que buscarlo y no equivocarse porque puede ser que muchas veces nos empeñemos en lo que nos gusta y no en lo que verdaderamente podemos hacer con arte.



A Mila, artista sin más.

sábado, 14 de agosto de 2010

Aires nuevos... (14 de Agosto de 2010)


Hacía tiempo que no escribía, necesitaba un respiro, un descanso. Necesitaba desnudarme de todo aquello que me ataba y entre eso también la red. No fue una decisión tomada a conciencia, solo me dedique a vivir el momento y a hacer lo que me apeteciera y lo que más me apetecía era dejar todo.

Ha sido un tiempo intenso, aunque inmerso en una sequedad impresionante en cuanto a esto de escribir, parecía que me faltaban horas.


Eso no significa que no haya vivido momentos y conocido a personas que hubieran merecido una entrada en el blog, pero llegaba tan cansado a casa que ni ganas de escribir tenía.

Fue maravilloso lo que pasó y lo que no, maravilloso.

Después de este respiro vuelvo con ganas pero sin pasarme, que fluyan las ideas y los sentimientos, sin obligaciones que fue como fue creado este blog.